Con las manos empuñadas acaricio tu muerte
reaparece en mi rostro la ira de una desesperación.
Poco a poco se destroza un espejo
una olla cae al suelo con el caldo caliente.
Tomo los restos de una utopía y la coloco al sol,
algo deberá empollar en algún momento
cuando deje de ver quien quiere salir.
Un resbalón para caer de cara a la tristeza
repeticiones de tardes no recordadas.
1603081708
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